Desembarco de naylamp

    PREINCA-INCA

    Ni la furia de los mares le impidió llegar a su destino con su numerosa flota. Un enorme “Spondylus” emitió un sonido ronco, retumbante e imponente a su llegada. El respeto y el temor se mimetizaron. El Hombre Dios y futuro Señor del Reino Sicán había llegado.