La civilización Inca desafió la accidentada geografía de ceja de selva para levantar la ciudadela de Machu Picchu en medio de las nubes. Las peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, sumadas al velo de misterio que se ha tejido a su alrededor, la han convertido en uno de los destinos más admirados mundialmente. Hoy, se constituye como una de las siete maravillas del mundo moderno.