Usualmente representada con rostro feroz, ojos saltones, mirada penetrante, nariz ancha y prominente boca con grandes colmillos, Aia Paec era el dios castigador más temido y adorado por los pobladores Moche.
Aia Paec era el dios de la montaña, proveedor de la lluvia y de las aguas de los ríos, conocido también como el “decapitador”, debido a representaciones en que se le ve sosteniendo en una mano una cabeza degollada y en la otra un cuchillo ceremonial.
Muchos sacrificios humanos se realizaron en su honor, no solo con fines de ofrenda para pedirle por la fertilidad de la tierra, sino también con el propósito de mitigar su furia.