De la cultura Sicán o Lambayeque se conservó el mito o leyenda de su fundador, Naylamp. Se dice que, proveniente del sur y al mando de una flota de balsas, desembarcó en costas lambayecanas acompañado de sacerdotes, guerreros y concubinas, con la intención de fundar su reino.
Sus formas antropo y zoomorfas, sus característicos ojos almendrados y sus alas que brotan de los costados han sido representados bajo distintas artes de la cultura Sicán, tales como cerámica, textilería u orfebrería.